Hoy quiero ofrecerle mis más sinceras disculpas a una hermosa,
delicada y valiosa mujer que he lastimado. No fue mi intención, pero sucedió y
ahora asumo mi responsabilidad.
No me ocultare en las circunstancias en la que ocurrió, ni
señalare otro culpable, puesto que sería mentir y eso es lo que menos quiero.
Puedo escribir otras cien palabras más, pero sería inútil, porque
en el primer párrafo ya dice el motivo de este escrito, solo quiero disculparme
con ella.
Y si se preguntan porque escribo esto aquí, es simple:
> Esto es un recordatorio a largo plazo de mi error ya que suelo
olvidar con demasiada rapidez.
> Y como previa mente lo había advertido, tratare el blog como
un diario, pero semanal.
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